México cuenta con “leyes buenas” en materia de protección a solicitantes de refugio, el problema es que las instituciones operan con recursos insuficiente haciendo que al llegar en busca de salvar su vida, sean víctimas de abusos por parte del gobierno y los criminales, denunció el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi.
En conferencia de prensa mencionó que “los sectores más expuestos a sufrir algún tipo de violencia durante su paso por México son las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, así como los grupos de diversidad sexual”.
El alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados señaló que en ciudades como Villahermosa y Tenosique, escuchó historias de violencia relacionadas con violaciones, extorsiones, asesinatos reclutamiento forzoso.
Explicó también que los organismos del gobierno mexicano que atienden a esta población trabajan en condiciones muy precarias, a pesar de la carga de trabaja que tienen.
El representante de Naciones Unidas enfatizó también que “México tiene buenas leyes, incluso muy buenas en algunos aspectos, pero la implementación es un área que nos preocupa. El reto es llevar las buenas intenciones al terreno, a la práctica”.